UN SEGOVIANO OPERADO DE LA LARINGE PARA RECOBRAR EL HABLA

GENTE

 

Al cumplir el cuarto siglo de su silencio

• Su esposa le mandó callar por que no la dejaba ver la telenovela

  

¡Calla ya, que no me dejas escuchar la novela!. Dicho y hecho. Félix Cuatrodedos, un agricultor segoviano no olvidará jamás el grito que le recetó su esposa cuando trataba de que le sirviera las natillas. Me se nubló la vista, contestó el marido, tras la operación a la que le sometieron para separar las dos paredes de la laringe que se le había atrofiado tras negarse a hablar durante un cuarto de siglo. Mire usted, añadió don Félix, hay dos cosas que no soporto: que me manden callar y que me digan terco. Yo tendré mis defectos, no digo que no, pero nunca he sido cabezón ni le he mandado callar a nadie.